28 octubre 2011

El anhelo de encuentro con Dios - Martín Mardeus

Todos anhelamos el encuentro con Dios.Cada uno a su manera lo busca.Como dice John Main:"Dios es la única y última realidad....Nuestro llamado es arraigarnos y basarnos en el Amor...".También aclara que la vida espiritual basada en el pensamiento o las emociones,se seca o conduce a la intolerancia religiosa y como Jesús nos invita al camino del amor.Pero, como hacemos para distinguir si vivimos en el amor espiritual, que no sea producto del pensamiento y la emoción.En mi opinión,creo que a veces nos volvemos sensibleros, más que ayudar nos metemos en problemas,con personas que sólo intentan aprovecharse,de nuestro buen gesto.Para mí,lo más cercano al amor, son todas las Escrituras Reveladas.  Es el Amor en palabras .La Palabra del Dios Vivo.  Los Rollos Santos(Biblia),contienen conceptos y pensamientos que de Él emanaron, están  animados por Su Santa Fuerza y deben ser objeto de cuidada devoción.  Podemos y debemos elevarnos al Reino Sutíl, con audacia,es decir con fe,para penetrar en el umbral de la Divina Presencia, y ver la realidad que el mundo nos ocultó hábilmente por medio del sistema educativo y cultural imperante.  El encuentro personal con Dios es en realidad la entrada al Reino Sutil. "Nuestra vocación es vivir la Libertad de los Hijos de Dios".Hoy veía el encuentro en Asís,como representantes de diferentes confesiones fueron convocados por Nuestro amado Benedicto XVI.  Todos aman a Dios,ésta variedad nos muestra la inmensidad de Dios.  Un Dios que no podemos definir ni conocer a través de nuestra mente, pensamiento o emoción; "sólo Si Él se Revela".Yo creo que es fundamental,entrar en el recinto santo, nuestro corazón, silenciar los sentidos, "entrar en el silencio profundo", para que Él nos revele Su Corazón,manifestado en Su Palabra Sagrada.Creo también que la Iglesia Católica tiene "Sucesión discipular" desde Jesucristo, fué Él quien le "entregó las llaves del Reino",diciendo que perdurará hasta el fin de los tiempos.A veces criticamos,desde afuera,como el mismo San Pablo se quejaba de algunos,que traían tropiezo, pero que no hacían nada. Cualquiera de nosotros que iniciara algo en el mundo, es decir encarnara lo espiritual, necesitaría la política y economía,para hacer perdurar la obra!!!!.Conozco tantos hermanos sacerdotes, monjes, monjas,(católicos y de otras religiones) tan comprometidos con el amor a Dios y al prójimo,que me daría verguenza cuestionar "a la ligera",con argumentos, que son producto de una espiritualidad vacía!!!.

Martín Mardeus

4 comentarios:

Lucia dijo...

Hola Martín:
Gracias por tus reflexiones tan hermosas. La espiritualidad de cierta forma tiene que ser vacía - de nuestros pensamientos, mitos, conceptos, perjuicios - y al meditar nos vaciamos para que en ese "espacio" sea el Espíritu quien nos ilumine.

Gracias por compartir cada semana!

Anónimo dijo...

Cuando hablas de la Palabra de Dios respondiendo a cómo distinguir pensamientos y sentimientos de la Vida de Dios en nosotros, he recordado el episodio del rey David cuando el profeta Natán le cuenta una parábola y a continuación le dice: ¡Eres tú! A partir de ahí David reconoció su pecado y se volvió nuevamente a Dios. Pero fue necesario que David “se metiera dentro” de ese relato que el profeta le contó. Me parece que, como tú dices, esta Palabra Sagrada nos puede confrontar con la realidad o irrealidad de nuestra vida siempre que la escuchamos atentamente en el silencio y la “comemos”, es decir, permitimos que entre dentro de nosotros, o nosotros tratamos de entrar dentro de Ella.
¡Muchas gracias, Martín!
Inma.

martín dijo...

Muchas gracias Inma.

martín dijo...

Siempre confiado y abierto para que Él me guie a su Amor.Gracias Lucía