21 noviembre 2011

El siempre está! - Martín Mardeus

La quietud y el silencio son importantes para iniciar la meditación.

Como todas las cosas, al continuar con la disciplina también aprendemos a meditar en nuestras actividades.Repetimos el mantra en todo momento, en lo cotidiano.

En realidad, meditar no nos lleva a entrar en una burbuja de indiferencia,sino a sacralizar cada acto de nuestra vida.

Recordamos también,la enseñanza de nuestros maestros en el arte de la oración:"de orar sin cesar", poco a poco dejamos que Él nos guie a su encuentro. Y así lo reconocemos en Su Palabra,en nuestros hermanos,en cada día de nuestras vidas.

Su Presencia y Amor, son constantes, y lo percibimos en la dinámica de la meditación que nos lleva a confiar plenamente.


Él siempre está!


Martín Mardeus 

1 comentario:

Lucía dijo...

Gracias, Martín, - me encanta tu frase que la meditación nos lleva a sacralizar cada acto de nuestra vida.

La meditación nos integra, desde el Centro y el Centro es El!