19 noviembre 2011

El viaje - Mercedes de Flores

Hoy te comento sobre el proceso de meditar: lo podemos comparar con un viaje que iniciamos el dia que comenzamos a meditar... pero no es un viaje medido en kms. o en millas... es un viaje espiritual directo a tu propio corazón. Al principio parece que vas directo a la meta, sentimos que nos desviamos, retrocedemos , nos fastidiamos y luego retomar de nuevo el camino, es aqui donde me doy cuenta que este proceso de meditar es una verdadera disciplina... de hecho hay una meta... un camino..JESUS es el camino. Repetir el mantra incesantemente en tu mente y en tu corazón es lo que nos lleva recorrer ese camino, podemos decir que es un camino de amor por que lo que encontramos en el centro es el amor de DIOS. 

1 comentario:

Lucía Gayón dijo...

Querida Mercedes:
Mil gracias por compartir esta hermosa experiencia del viaje, de lo que para ti significa la meditación cristiana. Es muy bueno que lo expreses así para situarnos en la realidad de que el viaje no es perfecto. Pero se hace perfecto en su Amor!