19 febrero 2012

Testimonio de Mariana Corina Stange

Medito desde el 2008...poquito tiempo ...salgo y vuelvo a entrar, me caigo y me levanto.

Medito sola y con amigos...algunos son amigos del alma, con quien me comparto y confío plenamente, otros son amigos espirituales, se acercan compartimos el silencio y se van, no sé nada mas de ellos que su nombre.

No sé si mi meditación es buena o mala, no sé como es la de ellos...sin embargo soy testigo de la transformación que Dios ha hecho y sigue haciendo en cada uno.

Creo en el Padre y sé (y no desde lo intelectual, sino en la carne, por experiencia, en mis entrañas) de su generosidad. Me atrevo a decir que es un exagerado...basta que abra la puerta una hendijita (va con h??) para que su Amor se derrrame en todo lo que somos y se cuele en nuestro interior, como cuando baldeamos y el agua despacito, sutil, va refrescando, lavando, metiéndose en los rincones.

Si un amigo viene y me dice, estoy nervioso, quiero calmarme, voy a meditar! yo le diría AVANTI!!! que haga la experiencia, porque de eso se trata, de vivir la meditación...y esa misma noche yo misma me pondría en oración por él...con la plena confianza de que mi amigo, aun tal vez sin saberlo, ha puesto un pie en el camino...

No conocemos como Dios busca a cada uno, cada uno de nosotros si mira su historia, podrá contar un hito, un momento, un hecho por el que entró en el camino...o tal vez una sucesión de hechos, son procesos...tal vez nuestro amigo esté entrando por una puerta del costado, buscando frutos y no bucándolo a El...y? tal vez es lo único que hoy puede hacer, dejemos al Padre que haga el resto.

Besos los quiero ...y ya a las 7.30 de la mañana tengo calor!!! Buenos Aires este febrero debería cambiar el nombre y ser "Calientes Aires".
 
 
 
 
Publicado por:

1 comentario:

Lucia Gayon dijo...

Querida Mariana:
Qué lindo tu testimonio. Me gusta algo especial "No sé si mi meditación es buena o mala". Lo que me gusta es el "No sé". Esto es porque no se puede clasificar la meditación - está bien quedarnos con el "no sé".

En cambio sabes lo que ES, sabes lo que tu corazón te dice - sabes, puedes sentir, razonar, tocar - Dios es Amor.

Y su Amor se filtra en ti y nos mueves el corazón!