Paralelamente a la lectura de esta semana, estuve viendo unas películas de la Vida de Jesús - una basada en Mateo y la otra en Juan.
Hacía mucho tiempo que no veía películas de Jesús y las que ví hace tiempo me parecían muy obscuras, sombrías - tristes. No me inspiraba mucho ver películas.
Pero ahora que vi estas, los productores eligieron a un personaje muy energético para el rol de Jesús. Me encantó su sonrisa, sus risas, su manera de mostrar afecto a la gente, bromeaba también y siempre muy firme en su misión.
No se me había prendido el foco en pensar o imaginar a un Jesús sonriente y amoroso - en una película. Les diré que ver estas imagenes, que sí pueden ser de Hollywood, despertó en mi un Amor enorme a ese Jesús alegre, que abraza, que ama, que rie. Se me cayó un muro de imagenes que yo tenía de El.
Entonces ahora que leemos la introducción a las Bienaventuranzas, encuentro que estas hacen una excelente descripción de Jesús - su fotografía en vivo - que imagino que aquellos que lo escucharon en esa montaña, les habría sido muy difícil comprender en ese momento. De hecho, su vida, muerte y resurrección debió haber sido algo tan difícil de comprender - porque quién ha resucitado antes que El? La muerte, es la muerte.
Hay una escena que me conmovió profundamente - y es cuando El se le aparece a María Magdalena cuando ya había resucitado. Que escena de Amor! Me imaginé yo siendo ella. Qué alegría tan inmensa siente ella al descubrirlo ahí vivo, pleno, divinizado y también el mismo Jesús que abraza.
Jesús, hombre pleno, amaba humanamente en plenitud. Sus bienaventuranzas no son estatutos dogmáticos o de moralidad - son un poema de Amor.
Estas películas y las lecturas me han ayudado mucho a transformar una imagen sombría a la de ese hombre joven, atractivo, en sus 30, carismático, accesible y amoroso - que abraza y que ama.
Estoy enamorada!
Lucía Gayón
Publicado por:
http://www.permanecerensuamor.com/
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