11 abril 2012

Testimonio de Reniery Morales

No puedo dejar de compartir con cada uno de las hermanas y hermanos de cómo el Espiritu Santo me ha llevado por la contemplación los últimos cuatro años y como mediante una experiencia en México me confirmo que me estaba abriendo una puerta a una dimensión espiritual que yo andaba buscando por muchos años.
Vivo en San Pedro Sula Honduras, y los últimos 27 años hemos estado junto con mi esposa y mis dos hijas en una comunidad Cristiana cuyas bases son carismáticas y pertenecemos a una hermandad de comunidades en todo el Mundo.
Hace unos cuatro años mi esposa en su grupo de compartir ( se reúnen 6 mujeres a compartir sus vidas) mediante su responsable empezaron a compartir el libro de T.Keating  Mente abierta corazón abierto.
En cuanto empecé a leer yo el libro me di cuenta mediante el camino que me mostraba el Espíritu Santo, que la contemplación era el paso  que debía empezar a dar  para llenarme en el Señor y del Señor.
Luego quise que todo el mundo se deleitara conociendo y viviendo lo que yo estaba viviendo, pero en ese momento no tuve respuestas de las personas con las que compartía este tesoro.
Hace tres años por asuntos de trabajo tuve que ir a México en Semana Santa, para mi era frustrante porque por muchos años siempre me integraba a los actos religiosos, pero le dije al Señor que si el estaba permitiendo este trabajo era porque tenia algo para mi.
Fui a Guadalajara a trabajar y de regreso por problemas de conexiones me tuve que hospedar en un hotel el miércoles santo enfrente del Zócalo en el DF y desde allí miraba la catedral. Al día siguiente Dios me premio con asistir a la misa Crismal  con una solemnidad tal que sentí porque Dios me había llevado a México.
Al salir de la misa y para hacer tiempo me fui a las librerías a buscar libros de Oración contemplativa y tenia por lo menos tres horas antes de ir al aeropuerto, en una de las librería y al preguntarles a unos sacerdotes por libros me indicaron “Ese sacerdote que esta allí (como a unos cinco metros) es uno de los que dirige un movimiento en México” este movimiento es la Casa de Nazaret y de allí mi historia espiritual cambio.
Me puse en contacto con Judith Bernal y ella me puso en contacto con unas monjas contemplativas que viven en un monasterio a 30 minutos de mi casa. Las vistamos con mi esposa y otros hermanos de mi comunidad, pero mi ego quería según yo ser el iniciador de una iniciativa para comenzar en San Pedro Sula, pero el Espíritu Santo me llevo por otro camino.
La responsable del grupo de mi esposa Carolina Chinchilla y su esposo Nelson empezaron a promover los grupos de O C  en la comunidad apoyados por extensión Contemplativa Internacional. Vinieron nos dieron retiros , fuimos al Salvador y seguimos en la formación.
Como dices en uno de tus correos y el cual fue el que me motivo a hacer este largo correo  de que no es lo mismo leer o hablar sobre la meditación que experimentar la meditación.
Además de leer asistir a retiros, compartir etc, lo mas importante es hacerla y estar todos los días allí ante el Señor por lo menos una o dos veces al dia y permitir que el vaya actuando en mi.
Los frutos que he recibido son inmedibles, el estar atento aser constante, permitir a abandonarme  lo que Espíritu Santo desea hacer en mi y unirme en oración a todos ustedes  en un mismo espíritu es indescriptible.
Hoy viernes Santo al ir haciendo el vía Crucis con un sentido espiritual y no religioso me permite unirme al amor que Dios tiene hacia y en nosotros con ustedes.
En el amor de Dios



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