Creo que vivir en plenitud es lo que queremos alcanzar y por eso estamos en este camino. Estoy convencida de que podemos lograrlo hoy y aquí. Si nos detenemos a ver este momento presente, si dejamos de lado luchas vanas y aceptamos SER en Él, si dejamos que la luz interior se expanda y nos llene para iluminar a otros, si simplemente acallamos el ruido para poder oir...Vivir en y desde el AMOR. Si logramos poner la mente en la sintonía del corazón. Si practicamos el ejercicio de superar nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras sensaciones porque no nos definen y somos mucho más que eso.
Tarea nada fácil, silenciar la mente, aquietar el ritmo, dejarnos llevar a esa vision de totalidad rompiendo las fronteras físicas de nuestro cuerpo para ser solo amor que fluye. Y cada día un poquito más...Con idas y venidas, con tropiezos, aceptándonos y amándonos imperfectos. Aprendiendo a hacer de cada día una oración constante en unión con Él, en cada tarea realizada, en cada gesto, en cada palabra ser simplemente un instrumento de amor.
Yo quiero aprender a vivir en plenitud...
"Llamé a la puerta.
Y me preguntaron: ¿quién es?
Contesté: soy yo.
La puerta no se abrió.
Llamé de nuevo a la puerta.
Otra vez la misma pregunta: ¿quién es?
Contesté: soy yo.
Y la puerta no se abrió.
Otra vez llamé.
Y de nuevo me preguntaron: ¿quién es?
Contesté: soy tú.
Y la puerta se abrió"
Y me preguntaron: ¿quién es?
Contesté: soy yo.
La puerta no se abrió.
Llamé de nuevo a la puerta.
Otra vez la misma pregunta: ¿quién es?
Contesté: soy yo.
Y la puerta no se abrió.
Otra vez llamé.
Y de nuevo me preguntaron: ¿quién es?
Contesté: soy tú.
Y la puerta se abrió"
(Tomado de Joan GARRIGA BACARDÍ, Vivir en el alma. Amar lo que es, amar lo que somos y amar a los que son. (Rigden Institut Gestalt, Barcelona 2011, p.55).
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