He imaginado que las creencias son como las piezas de un puzle. Cuando las unes sirven para representar una bonita imagen, pero eso, sólo una imagen. Aun así, es mejor tener todas las piezas bien unidas y encajadas, que quedarte solamente con algunas y despreciar las otras. Todas las piezas son necesarias, entre todas forman la bonita imagen de un paisaje, o de lo que sea. El querer tomar solamente unas piezas no tiene sentido, y menos si se desprecian las demás.
Pero un puzle nos entretiene y divierte, no nos sirve para tocar la realidad, para vivir en ella. He tratado de buscar qué sería en esta historia la fe. Podría ser una ventana amplia que se puede abrir, y desde la que se contempla el paisaje. Aún no formamos parte de ese paisaje, lo vemos desde la ventana. Si por verlo solamente desde la ventana, renegamos de él, nos estamos perdiendo la oportunidad de saborear lo que en este momento podemos… pero bien, esta historia no tendría fin, a no ser que existiese una puerta por la que podemos salir y unirnos para siempre a ese paisaje, a ese horizonte, que es el Amor de Dios… o simplemente el Amor, porque decir Dios y decir Amor es lo mismo, nos lo dice San Juan.
Al pensar en la puerta, podemos traducirla como "la muerte" o el "tránsito"… ¿y si se nos brinda ahora mismo traspasar esa puerta? ¿y si tengo a mano pequeñas muertes que me llevan a la Vida aquí, ahora?
Hace falta mucho silencio interior, mucha espera confiada, mucha paciencia, mucho amor… pero cada uno de nosotros tenemos esas capacidades en nuestro interior. Simplemente el ponernos a hacer la experiencia del silencio, ahí tenemos la puerta que nos introduce en las infinitas posibilidades del Amor.
Es un camino lento, humilde. Nos prepara para hacer realidad ese amor aquí y ahora con cada una de las personas con quienes nos encontramos. Con nuestras actitudes de servicio, con nuestra acogida, sonrisa, trabajo abnegado, descanso necesario, gratitud, bendición… Somos Amor, somos Hijos e Hijas del Amor. Dios goza viendo que nos sentimos amados y que queremos amar. Dios se nos da a cada instante!!
Nos unimos cada día en la meditación, recibiendo y queriendo compartir este Amor de nuestra Vida, hecho Servicio.
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