02 agosto 2014

Oración de petición y meditación cristiana - Lucía Gayón



Emprender el camino de la meditación sagrada es abrir una nueva brecha en el conjunto de tipos de oración que existen.  Hemos sido educados que la oración consiste en pedirle cosas a Dios.  Hay varias situaciones que nos llevan a pedir:

1.       Cotidianas:  Pedir por cosas de todos los días – el alimento, la salud, el trabajo, el bienestar de la familia, amigos y nuestra.
 
2.       Mágicas:  Pedir cosas como ganarnos la lotería, perder 10 kg en 2 horas, conseguir un príncipe azul, encontrar las llaves.

3.       Manipuladoras:  Oraciones en que extorsionamos a Dios y le decimos que más vale que haga El algo y si no lo hace, hacemos algo que creemos que pueda enojarle.

4.       Condicionales:  Se parecen a las manipuladoras pero en vez de tomar venganza contra Dios, le decimos que haremos algo bueno  si El cumple nuestros deseos.

5.       Internacionales:  Pedimos por el mundo, por las situaciones de guerra y conflicto, por los problemas mundiales.

6.       Catastróficas: Hay un terremoto, un fuerte huracán, una amenaza y nos hincamos a orar para pedirle a Dios que nos libre de la catástrofe.

7.       Desesperadas: Estas son cuando metemos la pata en grande y de pronto nos vemos arrinconados – alguien nos descubre – ouuups!  Desesperadamente le pedimos a Dios que nos libre de aquel que nos cachó.

8.       Robóticas: Peticiones que ya tenemos de memoria y que cuando pedimos realmente no significa nada para nosotros, no hay intención – lo hacemos como robots.

9.       Sección blanca del directorio telefónico: Pedimos por todas las personas que conocemos y hacemos una lista enorme de sus nombres cuidando que no se nos olviden.  A veces no sabemos qué pedir por esta gran lista de gente, pero pedimos…

10.   Sabias: Oraciones de petición en que le pedimos a Dios por sus dones del Espíritu.

La oración de petición es muy importante cuando surge de una reflexión profunda , por lo que podemos pedir por lo que sea , pero con conciencia, reflexión y Amor.

La meditación cristiana es otra forma de oración en la que no pedimos – no le pasamos a Dios nuestra lista de deseos.  Simplemente estamos y somos con El – en silencio, sin expectativas, con la alegría de estar con El.  Al meditar guardamos silencio interior a través de la repetición de nuestra palabra sagrada, Maranatha.

 

Lucía Gayón


Publicado por: www.permanecerensuamor.com
 

Comparte este mensaje en:
Twitter
Facebook

No hay comentarios: