Después de leer tan hermosos testimonios, qué puedo yo decir de mí, siempre cansada a la hora de pretender iniciar mi meditación, cayendo rendida por el sueño, y despertando al día siguiente con la impresión de no saber o no poder... O en mi trabajo, donde hasta la hora de comer es momento de atender llamados, correr con papeles, hacer notas, sin lograr un segundo de silencio. Pongo todo mi corazón en el intento, pensando que al día siguiente lo voy a conseguir. Creo que todo lo que me sucede no es malo, y que pasarán las crisis, las angustias, dejando lugar a la paz interior. Puedo decir desde mis años, que pese a todas las dificultades por las que atravesé, siempre conservé en mi corazón y en mi alma, la certeza de que Dios siempres estuvo allí, cuidandome.
Espero y sigo intentando.
Alicia del Valle Miguel
Publicado por:
www.permanecerensuamor.com
2 comentarios:
Tu testimonio es hermoso! Así es este camino de la oración - un constante regresar, tratar, volver - siempre con interrupciones, distracciones, en el contexto de nuestra humanidad.
Y es solo así, como lo expresas, que la Gracia ocurre - en esa
vulnerabilidad de saber que no tenemos el control - que todo es Regalo.
Querida Alicia:
Podemos encontrarnos en momentos así, como el que describes ahora... pero NO TENEMOS QUE CONSEGUIR NADA!!!
Dios te ama así como eres, así como estás... Sólo la confianza y el amor que muestras es lo que te pide...
y se da a tí completamente!!!
Dios te bendice!!!
Inma.
Publicar un comentario