Testimonio de Patricia di Marzio
Práctico meditación desde este
verano, un camino nuevo y laborioso...que como dice el texto se puede
enriquecer con lecturas y también con los Sacramentos, como un ida y
vuelta que fluye en tu interior. Si bien hay días que meditar cuesta más
que otros, siempre algo se abre, algo comienza, algo sucede...y en ese
lugar que uno encuentra como verdadero, en ese encuentro con Jesús, con
su Luz y con su Misericordia es donde se empiezan a vislumbrar cambios
profundos, es como conocerse más a partir de conocerlo más a Él...y a
partir de ello uno desea estar mejor y uno puede estar mejor,
simplemente pasa. Se pueden practicar muchas otras disciplinas o
terapias, yo probé muchas de ellas, sin embargo nunca había logrado
tantos cambios como hasta ahora. La paz que la meditación te permite, es
confianza en la entrega a Dios. Si vale mi recomendación a todos los
que estén pasando
momentos difíciles, tanto físicos como emocionales es que no dejen de
meditar, cada día, perseverando, aunque al principio no noten cambios,
lleva algún tiempo empezar a vislumbrarlos, pero llegan.
Les deseo a todos un Verdadero encuentro con Jesús, que está Vivo para nosotros.
Bendiciones,
No hay comentarios:
Publicar un comentario