Estar en la presencia divina es algo que ocurre siempre, pues yo soy de Él y Él es en mi. Ahora bien, cuando me percato de su Presencia, esta se traduce en 3 cosas: Confianza, libertad y alegría.
Confianza en su Amor, que me cuida, que me protege, que me impulsa, que me da las señales para mis "haceres", que es en mi y conmigo. Jesús, mi Amigo!
Libertad: La confianza me impulsa a ser libre y puedo verlo cuando sucede lo contrario. Cuando mis emociones me hacen malas jugadas: el enojo, la frustración, el abatimiento, la tristeza. Pero cuando veo que estas emociones aparecen, las tomo como la señal de que ya me salí de la libertad pues dejé de confiar. Así que regreso!
Alegría: No la puedo contener - me da risa muchas cosas y estoy contenta interiormente - me siento libre y segura! Se me prende la chispa del humor y cuidado....!
Para cultivar mi conciencia de la presencia de Dios, medito, lo que me centra. Ofrezco a Dios mi trabajo en agradecimiento y como una forma de oración con el otro.
Presencia - permanecer - presente.
Lucía Gayon
Publicado por: www.permanecerensuamor.com
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