Lo he vivido desde la humildad y piedad (austera) de que soy capaz,pero creo que dando un paso adelante,desde la íntima aceptación y puesta en práctica en la vida diaria de los valores y maravillas que conformaneste sublime misterio que conmemoramos,es decir,amor fraterno,piedad,comprensión,perdón y sacrificio para continuar adelante y transformar los sinsabores y espinas de la vida en una oportunidad contínua de hacer el bien y ser coherente con lo que Cristo nos enseñó y practicó.Me imagino qué,como a los demás, resultará duro, dificil y doloroso, pero es así y reconforta saber que estamos en el buen camino,para mí gracias,en parte,a esa maravilla que tanto me ayuda y enseña:¡¡ bendita meditación cristiana.¡¡
Feliz y alegre pascua para todos.
Eduardo Silva
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