Me
motiva la frase "hacernos como niños".Hace más de 25 años que con mi
esposo vamos a una misión en la provincia de Santiago del Estero,
República Argentina (nuestro país). Es una región de gran pobreza; no
hay energía eléctrica ni agua corriente. La gente vive en sus casas de
barro y ramas, en el monte, entre árboles y su actividad es la cría de
cabritas para su propio consumo. No hay caminos ni atención sanitaria
del gobierno.No hay fuentes de trabajo y el apoyo que reciben viene de
la parroquia de San José del Boquerón; nosotros nos vinculamos a través
del párroco, sacerdote de la Companía de Jesús, P. Juan Carlos
Constable.
Nos
hicimos como niños con mi esposo para poder entrar y amar esa realidad,
con personas tan pobres en lo material y tan ricos en fe y valores
cristianos, alegres y generosos. Nosotros creíamos que íbamos a misionar
y fuimos misionados.
Ese encuentro fue vivir la Pascua e ir al encuentro de Jesús resucitado en el rostro de cada hermano necesitado.
Desde entonces cada año volvemos a San José del Boqueón, lejano en distancia, a 1400kmts. de nuestra
casa, pero muy cerca en la fe que nos une a los santiagueños.
Graciela Benceny
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