Conocí el tema de
la Meditación Cristiana dentro de la Parroquia, por ende no me pregunté si era
o no parte de la Iglesia, después supe mucho más sobre el tema y lo que sí me
pregunté es porque no me lo habían contado antes, por ejemplo durante los casi 18
años que fui a una escuela católica. Creo que muchas veces se cuida más la
forma que el fondo y el fondo es la Espiritualidad, es empezando por ahí cómo
se entiende el Amor de Dios y quién fue Jesús.
En la libertad de
los hijos de Dios, cada uno elige que rumbo tomar…Dios no fuerza nada. Elijo la
Fe Católica porque es desde ahí que siento más fuerte mi Encuentro con Jesús,
sin embargo esa es mi propia elección y experiencia, hay muchas formas de vivir
la espiritualidad y mi propósito es entender eso cada vez con mayor apertura.
Para mi Meditar es
primero sentir, sentir estar habitado, luego es dejarse habitar…que no es
contradictorio, sino que suma a la primera idea. Porque Jesús está en cada uno de nosotros, sin embargo
solo dejándolo habitarnos es que tomamos conciencia de ello. Nadia debiera
perdérselo.
Jesús meditaba en
la noche a solas con el Padre, pero también creo que lo hacía en el día, con
sus discípulos, con los más necesitados en todo sentido, meditaba comiendo y
caminando…meditaba sanando y predicando…meditaba en la alegría, en la Paz, en
el miedo y en la desolación, ese por lo menos, es el Jesús que me habla en el
silencio de la noche…cuando cierro los ojos y allí lo encuentro.
Patricia Di Marzio
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