Lucía:
el siguiente párrafo significó para mí un nuevo enfoque de la Cuaresma
pues nunca antes lo había escuchado. Un enfoque que saca de nuestra alma
el dolor cuaresmal que tanto nos han inculcado y lo sustituye por la
esperanza de la resurrección:
La
Cuaresma no es un período para darnos gran importancia dándonos de
golpes de pecho o lamentar nuestros pecados. La Cuaresma es el período
para prepararnos para la gloria de Cristo, para la gloria de la Pascua,
para la gloria Pascual. Lo hacemos, no concentrándonos en nuestros
pecados, pero olvidándonos de nosotros mismos y abriendo nuestro corazón
al Señor Jesús.
Que Dios siga bendiciendo a John Main en su Gloria.
Adolfo Blanco
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