Podría decir
cosas simples, como que el desafío más grande es la quietud, el tiempo, el
silencio...sin embargo aunque es cierto que eso es difícil, creo que el
desafío más grande viene después de eso y es animarse a seguir meditando...
cuando seguís meditando... y ya es una contante en tu vida...cuando tocas el
fondo, el vacío, cuando vislumbras los cambios que se van dando en tu espíritu
y esos cambios como en un efecto dominó van dando otros y todo parece tomar
otro cause. El autoconocimiento del propio vacío no siempre es fácil de
vivir...en mi opinión absolutamente personal hay un borde, una línea muy fina y
transparente, entre mi vacío en la soledad infinita y el vacío que es el que
llena y habita Dios...que siempre está ahí...resonando....solo que hay que
estar atento, para no caerse del borde sin asirse a Él.
Libre
Un temblor de
alma se exilia
coraje de
asirse a nada
desvestir las
palabras y los gestos
¿Tanto falta?
Bendiciones
en la Paz de Jesús
Patricia Di
Marzio
Publicado por:
No hay comentarios:
Publicar un comentario