Esto nos ha pasado en los grupos. A veces hay personas que piensan que
la meditación se realiza para uno mismo, para estar mejor, con un
propósito de superación, y la desestiman como oración porque les parece
que no estamos haciendo nada por los demás, cuando en otros caminos de
oración se pide expresamente por otros. Lo que importa es el corazón de
la persona. Se puede meditar mil horas seguidas, o rezar mil rosarios,
etc, con un corazón endurecido, y aunque tengamos una postura perfecta y
realicemos la técnica correctamente, o estemos atentos a los Avemarías
que repetimos, no estaremos haciendo más que un camino de ego, o se
puede meditar o rezar con el corazón abierto, y entonces será una
oración profunda, y Dios hará su obra en nosotros, y su obra siempre
abarca a los demás también. Para que cualquier método se transforme en
oración, importa la intención, el corazón vuelto hacia Dios, la
disponibilidad para dejarnos transformar.Blanca Valloni
Publicado por:
www.permanecerensuamor.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario