30 noviembre 2011

Violencia - Enrique Lavín

En México hemos estado sujetos a una violencia indiscriminada. 

Las noticias se han convertido en estadísticas espantosas que  - a no ser que nos afecten directamente - convertimos en números simplemente. Si fueron 10 o 12 los afectados por la violencia en tal ciudad, 15 o 20 los de aquél otro lugar, o 30 o 40...

En el anonimato de los números, nos hemos ido permeando de esta terrible realidad y poco a poco nos hemos dejado convertir en una sociedad violentada y violenta.

Nuestra defensa ha sido interiorizarnos pero a la vez nos hemos despersonalizado. Hemos cambiado de ser un pueblo confiado y abierto y nos hemos convertido en vez en seres aislados, desconfiados y temerosos.

Hemos dejado que la violencia nos secuestre. Nuestra actitud hacia el otro se ha vuelto cerrada, desconfiada y resentida.
 
Hemos entrado en un círculo vicioso, donde nuestra interacción cotidiana se vuelve ofensiva y grosera aun en los detalles pequeños: nos escondemos atrás del periódico, evitamos la mirada del que nos pide ayuda, le volteamos la cara y con un ademan violento lo pretendemos borrar de nuestro entorno. La reacción se vuelve igual o peor, el disgusto y el resentimiento aumentan y nos llenan de congoja el corazón. 

Tenemos que recuperar esta dimensión espiritual que extraviamos y la manera de hacerlo es buscando una mayor profundidad contemplativa en nuestras vidas, un encuentro real, vivificante y diario con Jesús resucitado vivo en nuestro corazón.

Creo que así como hemos llegado a esta situación, poco a poco la podemos revertir.  Es cuestión de tiempo pero también de acción. Cada momento de nuestra meditación se va sumando y poco a poco vamos a ir logrando cambios y recuperando espacios.

Estoy convencido de que podemos cambiar nuestra situación actual y regresar a ser de nuevo una sociedad optimista y alegre que pueda ver a Cristo en el otro y en lo otro a la vez que ser Cristo para el otro. Hagamos reales las palabras de Jesús: "Padre, que sean uno como Tu y Yo somos uno..."

En esta temporada de Adviento que inicia ahora, preparémonos para la Navidad con la alegría y la esperanza que nos da el contacto con la Fuente de Vida en nuestra meditación diaria y poco a poco, día con día, vayamos iniciando el cambio.

Paz y bendiciones,



Enrique Lavín

Necesidad de Dios - Martín Mardeus

En  mi experiencia,la meditación es una necesidad.

El sistema actual de vida se convirtió en algo muy complejo.Estamos saturados de preocupaciones,inquietudes,ansiedades.La meditación me lleva a un estado de tiempo y espacio cero.Podemos aquietar los sentidos y todo lo que hemos creado como necesidad y estímulo.

No podemos olvidar,nuestra necesidad de Dios!!!.

Pero además,creamos un espacio para contemplar a la Presencia,que nos inspira mas allá de la razón,palabras o conocimientos  humanos.

Con el silencio entramos al oásis de nuestro corazón,recobramos ante la Luz Divina,la esencia de Su Palabra y atraemos el cielo a la tierra.Y así,podemos comprender que somos mucho más que personas con una identidad o identificación social,por logros materiales o intelectuales,somos verdaderos hijos de Dios,rescatados por Su Amor.

Es muy interesante también,intentar mantener el mantra a lo largo del día.Él se hace Presente y nuestra vida se ilumina,cualquier "peso se hace más ligero". 




Martín Mardeus

27 noviembre 2011

¿Qué hacer con tantas preguntas? - Ana Stasia

Las preguntas han sido una constante a lo largo de mi vida. Aun así hasta la mas larga que me haya formulado no ha impedido descubrir este camino. Todas, en cierta forma, han dirigido mi destino hasta aquí.
 
Logicamente, hay mas preguntas, mi mente es creativa, y le gusta crear obstaculos. No se puede evitar, solo hay que permitir que sean, como son mis oraciones, mi silencio y mi fé. En cierta forma, el camino es la meta, porque mi tiempo es el aquí y ahora,  y solo  recorrerlo,  es una bella respuesta.
 
 
 
 
 

26 noviembre 2011

La humildad la encontramos por gracia de Dios - Enrique Lavín

Somos porque Dios es. La humildad la encontramos por la gracia de Dios. Y todos nuestros logros, son primero que nada, Sus logros.
Por tanto se vuelve un equilibrio difícil mantenernos humildes sin sentirnos que es por nuestra causa.
De ahí la necesidad de seguir repitiendo nuestro mantra, no pensar en nosotros, no pensar en nuestros logros o resultados, volver al ancla de nuestra palabra sagrada, continuamente, constantemente, amorosamente, humildemente.

Reflexiones sobre la humildad - Lucía Gayón

Encuentro que la humildad es una virtud. No es algo que viene en el paquete de personalidad 
o del carácter; tampoco es algo por el que hacemos "campañas" para hacernos humildes.

Es una virtud, una Gracia, que tiene la peculiar característica de manejarse como una sutil y 
fina línea, como un punto de equilibrio, que surge ahí de pronto en nuestras vidas, que ni 
nosotros mismos nos damos cuenta de ello. En nuestra condición humana, esta virtud puede
estar  presente en ciertos momentos de nuestra historia pero puede también convertirnos 
en personas humildes - y creo que siempre es en la dimensión divina - sutil y suavemente. 

Su fina línea consiste en que al percatarnos de que "somos humildes", de cierta forma como 
que se pierde el encanto. Es también como cuando al meditar nos percatamos que hemos
estado en un profundo silencio - al tomar esa conciencia simplemente regresamos a la
repetición de nuestra palabra sagrada.

Entonces la humildad, como la meditación, es un regalo del alma que ocurre solo en la 
dimensión divina. Percatarnos de ellos nos lleva entonces a volver a centrarnos en lo importante - El!  Creo que nos hacemos receptivos a las virtudes, a la Gracia cuando nos abrimos para recibirlas. Y en esto creo que la Meditación Cristiana es una forma para hacerlo. 

Ahora bien, tampoco meditamos por ello.  Meditamos porque Cristo es nuestra realidad, 
en El somos, de El surgimos.

Meditamos por Amor.




25 noviembre 2011

¿Qué hacer con tantas preguntas? - Aura Maritza Medina Solarte

Hay muchas inquietudes que a lo largo de la vida cristiana nos hacemos
Que hago en el plan de Dios?
Lo que hago estará bien?
Dios me escucha?
Soy digna de pedir?
La verdad son muchísimas las preguntas que cada ser humano guarda en su interior, que a través del silencio de la meditación podemos aclarar, con la gracia del Espíritu Santo, pues van siendo sosegadas nuestras inquietudes, con la gracia infinita de la fe.
Nosotros no estamos solos siempre Dios no regala ese tesoro de la luz, siempre y cuando acallemos nuestras mentes, nuestros espíritus y estemos dispuestos a recibir esa gracia.

Aprende a vivir en la presencia de Dios - Antonio Mellado

Que bonito... " Aprende a vivir en la presencia de Dios " ...   me hace venir a la memoria el ( Salmo:37:5 )
  
" Pon tu porvenir en manos de Dios;confía en El y déjalo actuar."  Esta es la presencia en si misma...es la confianza plena en la vida...es conectar con la Vida.. es el sentido de Ser que nos unifica con todas las criaturas,.. es lo que nos hace amorosos y compasivos... ", Nuestro camino".. 


Antonio Mellado

Vuelvo a mi Palabra - Claudia Paulín

Me veo reflejada en las experiencias de mis prójimos que han iniciado este "viaje" hacia Nuestro Señor que habita en nuestro Silencioso Interior y donde tan felíz me siento. 

No falto a mis dos meditaciones diarias; persevero. No es fácil: es como si el ego hiciera sus zancadillas y vienen a mi mente uno trás otro pensamientos: preocupaciones del momento, obligaciones del después...¡y cada futilería!...Pero ahí vuelvo a mi Palabra...y me voy...y vuelvo...¡Pero continúo!
 
 

21 noviembre 2011

El siempre está! - Martín Mardeus

La quietud y el silencio son importantes para iniciar la meditación.

Como todas las cosas, al continuar con la disciplina también aprendemos a meditar en nuestras actividades.Repetimos el mantra en todo momento, en lo cotidiano.

En realidad, meditar no nos lleva a entrar en una burbuja de indiferencia,sino a sacralizar cada acto de nuestra vida.

Recordamos también,la enseñanza de nuestros maestros en el arte de la oración:"de orar sin cesar", poco a poco dejamos que Él nos guie a su encuentro. Y así lo reconocemos en Su Palabra,en nuestros hermanos,en cada día de nuestras vidas.

Su Presencia y Amor, son constantes, y lo percibimos en la dinámica de la meditación que nos lleva a confiar plenamente.


Él siempre está!


Martín Mardeus 

20 noviembre 2011

Cedo, sin esperar resultados - Ana Stasia

El proceso de meditar Uy!! Cuando comencé un caos total, un desastre!!! Cerré los ojos, en lugar de la calma que suponia, era un embotellamiento de pensamientos.  No aguanté, mi mente era un torbellino de emociones encontradas!!! Deserté en reiteradas ocaciones. Como era esto? Empece a indagar sobre la meditacion y era así al principio....como agua hirviendo..pero habia una esperanza,  con la disciplina, que iba a llegar con la perseverancia, habia que darle tiempo. Encontré en la mañana, ese tiempo, un tiempo de práctica, y es cuando estoy mas receptiva,cuando mi mente esta todavia entre el sueño y la vigilia, siento, en ese momento, que mi alma se arrodilla y pide que la atienda. Cedo, sin esperar resultados, porque lo que se busca, no se halla...simplemente acontece.

Ana Stasia

Conectamos con la Vida - Antonio Mellado Suárez

La meditación,es el ejercicio de conectar con la "Vida", con Dios..,con el  Aquí y Ahora ., es ir abriendole las puertas a nuestro Ser,a lo que realmente somos... Es conseguir que nuestros pensamientos pertubadores y que ocultan nuestro verdadero Ser,vayan desapareciendo poco a poco,hasta conectar con El,con la divinidad y grandeza de nuestro  Ser,experimentando esa paz y felicidad...es como un sentimiento muy profundo de estar en la Verdad.  Siempre recuerdo,cuando estudiaba filosofia,la frase de San Agustín en una de sus cartas.. que decía : Dios mío !! Dios mío!!..toda la vida buscandote afuera..,!! Y estabas dentro de mí !!  .

Cuando meditamos,conectamos con la Vida,sobre todo, si tenemos una presencia interior profunda,y una conexión y observación profunda de nuestra respiración, que es la que realmente nos posiciona en el  aquí y ahora ,o sea en la Vida. Es por esto que experimentamos ese cambio hacia la armonía,que es vivir en la Verdad,  porque El,estaba dentro de tí ! dentro de mí !!  Es el Todo...


Antonio Mellado Suárez

19 noviembre 2011

El viaje - Mercedes de Flores

Hoy te comento sobre el proceso de meditar: lo podemos comparar con un viaje que iniciamos el dia que comenzamos a meditar... pero no es un viaje medido en kms. o en millas... es un viaje espiritual directo a tu propio corazón. Al principio parece que vas directo a la meta, sentimos que nos desviamos, retrocedemos , nos fastidiamos y luego retomar de nuevo el camino, es aqui donde me doy cuenta que este proceso de meditar es una verdadera disciplina... de hecho hay una meta... un camino..JESUS es el camino. Repetir el mantra incesantemente en tu mente y en tu corazón es lo que nos lleva recorrer ese camino, podemos decir que es un camino de amor por que lo que encontramos en el centro es el amor de DIOS. 

16 noviembre 2011

Santifica a Dios en tu corazón - Inma Martí

Tu corazón es Fuego Ardiente,
Igual que el Centro de la Tierra, igual que el Centro de nuestra Galaxia,
Igual que el Amor de Dios.
En tu interior hay una Fuente de Agua Viva.  ¡Dios mismo habitando en ti!
Santifica, pues, a Dios en tu corazón…
A Dios, que ya lo ha santificado… porque “nada en ti se hará sin ti”
A Dios, para quien tú ya eres Santa, Santo, por el amor que te tiene.
Como Él es Santo y quiere que lo santifiques viviendo plenamente el instante que te toca vivir.
En tu trabajo diario, mientras te esfuerzas, mientras gozas y te cansas…
¡Santifica a Dios, pues Dios te hace Amor, que te colma y te rebosa!
Preparando la comida para los tuyos, esperando a un amigo, acogiendo a quien no esperabas,
Besando a quien amas, tomando el autobús, planchando la ropa…
Ya duermas, ya veles, en la alegría, en la preocupación, en la sorpresa, en la rutina...
¡Santifica a Dios en tu corazón sencillo, hazte criatura, acoge en silencio!
Todo es sencillo, todo es plenitud.  ¡Dios lo ha santificado!  ¡Santifícalo, entra en su danza amorosa desde la eternidad!
Recibiendo el beso de quien te ama, cuidando a quien nadie ha cuidado, riendo con quien ríe, llorando con quien llora…
Acoge tu dolor, acoge todo lo que ES.  Deja fluir el Amor como la sangre por tus venas,
Como el Aire que te purifica y te renueva… no lo retengas… acoge el Silencio que hay en cada palabra, en cada señal… en cada corazón que llega a ti, bendecido y santificado por Dios!!!
Santifica en cada momento a Dios en tu corazón.  Esté como esté.  No lo quieras cambiar.  Pues Dios te ama ASÍ!!!  Y su SER es AMOR para ti y para TODOS.
¡¡Santifica a Dios y Ama mucho a todos los seres!!  Pues Dios te hace Amor, que te colma y te rebosa… y nada ni nadie podrá separarte de Dios!!
 
 

15 noviembre 2011

Santifica a Dios - Martín Mardeus

Me parece importante,lo que menciona John Main,que el encuentro con Dios en nuestro corazón, nos permite primeramente reconocer su santidad:"Santifica a Dios"(1P 3,15); también se hace mención en Isaías 8,13:"A Yahveh Sebaot,a ése tened por santo".

Cuando el alma se rinde al Supremo,entonces se prepara para la escucha y seguramente para el cambio."De hecho ellos sabían, como nosotros, que la mayor parte de la confusión externa está en nosotros.  Sabían que el constante desafío humano consiste en encontrar armonía, orden y paz.  Ellos sabían que el primer desafío consiste en encontarlo en nosotros mismos, en nuestro corazón".

Me parece que de esto se trata,el encuentro con Dios,el real,trae cambios,(recordemos el color del pelo de Moisés despues de su encuentro en el Sinaí)."Siempre que nos curamos,estando delante del Médico de almas,Nuestro Amado Señor,sentiremos paz,armonía y orden; solo así podemos continuar con nuestra disciplina y no permitir que nos afecte tanta confusión externa".Por otro lado,es hermoso el relato de Mateo 7,24-25:Se nos pide la prudencia de construir nuestra vida "sobre la Roca",no hay dudas quien es "el Fundamento;Cristo es la Roca".

Dios está en nuestros corazones,y nos espera para el encuentro transformador, para que avancemos en terminos de felicidad si seguimos su Ley:"que no es esclavitud sino don para la libertad y felicidad"(Audiencia general Benedicto XVI;miercoles 9 Nov,2011).

Quiero finalizar con un texto del Bhagavad Gita(Biblia Hindú):"Tan sólo fija la mente en Mí,La suprema Personalidad de Dios,y ocupa toda tu inteligencia en mí. Así,siempre vivirás conmigo,sin ninguna duda"(Bhagavad-Gita 12,8).


Martín Mardeus

12 noviembre 2011

Edificar mi corazón en Cristo - Ana Stasia

Edificar mi corazón en Cristo,  es colmarlo con la luz de su Palabra, para que recorra mi vida como la savia al arbol, que sin ser vista, la nutre y la fortalece.
 
 

Sobre el tema del Misticismo - Enrique Lavín

Esta lección me recuerda lo que escribe San Juan de la Cruz,

Entréme donde no supe:
y quedéme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Y creo que la parte importante es que esta sabiduría es infusa, yo no participo en obtenerla mas que estando puntual en mi cita diaria para meditar y todo lo demás es Su gracia. Y es ese regalo que me lleva a buscarle más y más. Y por esa misma gracia es posible que suceda el poder vaciarme de mi mismo. Como menciona en otra parte el mismo San Juan, no hay vacíos en la naturaleza, así que el Amor de Dios se encarga de llenarte.

05 noviembre 2011

Paz, alegría y deleite - Ana Stasia

"Aquel en cuyo corazón Dios se ha manifestado trae paz, alegría y deleite donde quiera que va.”
(Bhagavata Purana, enseñanza milenaria hindú).

Siento que llegar a ese estado de presencia, es haber encontrado en mi peregrinaje esa otra mitad que completa mi ser,  que ha estado oculta.... pero dulcemente protegida.


Si soy peregrino es porque... - Martin Mardeus

Si soy peregrino, es porque todavía no llegué a casa, al hogar.Prefiero sentirme ubicado en un presente, donde adelantamos los bienes futuros de los que habla Pablo, el cielo en la tierra, y poder contemplar el Reino de Dios que está entre nosostros.  Nuestro cerebro,se activa con nuestras imagenes, pensamientos, sucede algo con aquellas cosas que tienen definición, pero que pasa,cuando decimos una palabra que no puede definir nuestro lenguaje: sin duda estamos activando otra zona real de nuestro cerebro, que practicamente no tiene uso.  Tenemos tanta información,en nuestra cabeza,por eso es necesario el silencio y la disciplina que menciona John Main en su escrito, para percibir aquello que está por encima de nuestra lógica,y Dios quiere revelarnos en Su Amor. Cómo entender el pasaje de  Juan 11, 25-26, cuando Nuestro Señor nos dice:  "Yo soy la resurrección y la vida.El que cree en mí. aunque muera vivirá, y todo el que todavía está vivo y crea en mí, no morirá jamás".  Puedo tratar de comprender esto todavía como peregrino lejano, o tener en su infinita misericordia, la gracia de vivirlo en la dimensión de ya estar en el hogar!!!!!.


De lo cotidiano y trivial a un camino desde dentro - Fabián Eduardo Rodríguez

He visto este último mensaje de la "peregrinación" el "homo viator" la trascendencia de la superación de lo cotidiano y de lo trivial en un camino  desde dentro, siguiendo con la mayor humildad a Jesús.  La peregrinación es para mi nada más que el viaje y quizás por medio de la meditación puedo seguir cada vez a Cristo pues me lleno de Él y lo puedo vivir mientras voy por este mundo de la existencia que solo es una estación o una parada que me enseña lo fútil del materialismo.

En la Meditación me concentro de la manera más sencilla a la compañía de Dios y cada vez que se me escapa el mantra regreso nuevamente, cuantas veces sea necesario.  Antes de meditar y luego de ello he pensado en Cristo como el Gran Peregrino, el vino hacia nosotros para enseñarnos: el "camino" como ejemplo, la "verdad" como doctrina práctica; y la "vida" como gracia; entonces me centro cada meditación en el aprendizaje de un peregrinar hacia un otro mundo que no es este, es el mundo de la espiritualidad donde todo es sano.

Al Meditar me siento sano y llevo a la cotidianidad ese sentir,  lo llevo a mis semejantes y sin decirlo se sienten invitados a la paz, a la serenidad y al permanente contento; se que al peregrinar por esta tierra vengo de la Esencia, entro a la existencia donde debo aprender cada día para poder regresar nuevamente a la Verdadera  Esencia y a ella no se va llevando las cosas de la existencia, de lo material, de lo supérfluo, se va llevando el aprendizaje espiritual o sea se va llevando: el camino, la verdad y la vida.

Si crees que mi sencillo pensar tiene sentido, bien puedes disponer de el, solo se que uso la palabra como el vehículo del pensar del corazón lleno de Dios. Se que el peregrinar tiene caminos y calzadas duras y muchas veces oscuras, sin embargo, solo ahí podemos encontrar un profundo sentido de fe práctica o sea convicción y confianza en lo que estamos viviendo

Abrazo a todos los Meditadores Cristianos en lo que nos une: La Gracia del Señor.


Fabián Eduardo Rodríguez

03 noviembre 2011

Re-evaluando el Sendero - Javier Gandara

La meditación cristiana es un particular sendero espiritual para estar en Dios, es un sendero eficaz, sencillo, apacible, bello, noble, muy extenso y a veces recóndito. El que decide transitarlo se convierte en un peregrino andante y sostenuto. Va bebiendo de la gran fuente divina para contener la insaciable sed de Dios, crecer para avanzar en su reino. El sendero a veces se torna sinuoso, escabroso, elevado y sin aparente rumbo; es la misma esencia de un preámbulo siempre hacia el Glorioso Reino. Y lo reconfortante es que en el sendero van más, diversos y refulgentes peregrinos que se asisten mutuamente en el anhelo de alcanzar otra y más elevada celestial sima, hacia la nueva y anunciada y gloriosa gran Jerusalén de Cristo Jesús.

Javier Gandara

El Peregrinaje de Meditar y de Compartir - Inma Martí

Me gusta ver el camino de la meditación como un peregrinaje.  Donde hay diferentes etapas, diferentes ritmos, diferentes descansos.  En España tenemos el Camino de Santiago.  Lo recorren personas de todos los lugares, edades, condiciones, creencias…   Este peregrinaje de alguna forma les transforma.

Veo el peregrinaje de meditar como una historia personal de salvación, hay una atracción, un anhelo, alguien (un amigo) o algo (una lectura) nos ha dejado dentro un interrogante y comenzamos el camino sin saber lo que encontraremos. Pero deseando una cosa: El encuentro con Dios.

Al principio es posible que haya entusiasmo pero pueden seguir momentos de duda, cansancio, retrocesos, vuelta al entusiasmo… y si no dejamos este camino nos vamos dando cuenta de que algo va cambiando en nuestro interior  y también hacia el exterior.  Comprendemos que pierde importancia lo que pensemos o sintamos, el silencio va cobrando mayor densidad.  Aún habrá que aceptar y comprender pensamientos o sentimientos que nos pueden incluso sorprender por lo insospechados.  Pero nuestra confianza en Dios va creciendo, a medida que curiosamente nos aceptamos mejor.  No hay nada que cambiar, sólo aceptar y permanecer a Su lado. Y sabemos que nada nos detendrá, que ya no volveremos atrás en este camino.  Que nos va transformando en el único camino de la vida.  Porque siempre somos la misma persona que se ha dejado alcanzar por el Amor y desea seguir siendo alcanzada por Él.

Nos gustaría mucho que otras personas a quienes queremos mucho hicieran esta misma experiencia.  Y comenzamos a decirles lo que significa para nosotros.  Nos compartimos con total sencillez.  Y continuamos.  También la meditación nos prepara para servir mejor a los demás, les hablemos o no de nuestra experiencia.  Nuestra forma de estar les hablará, sin que tengamos que preocuparnos por ello. 

Me gustaría compartir estas palabras de John Main:  “…en nuestra meditación todo pensamiento se aclara porque está fundado en la roca que es Cristo y no en nuestro ego.

Nuestras emociones también son purificadas y pacificadas en su gentileza, en su perdón, en su amor. Creo que la importancia de todo esto es que esta claridad y pureza nos liberan para el gran acto de amor fraternal de nuestra vida que consiste en llevar a los otros a vivir una conciencia pura, una claridad de visión. 

Nada que podamos hacer por los otros puede ser tan grandioso como este servicio de llevarlos a realizar su enorme potencial, aclarando su conciencia en Cristo.”


Inma Martí

El Peregrinaje - Claudia Paulin

Me invitás a escribir sobre el Peregrinaje de meditar y compartir...ya la palabra "Peregrinaje" tiene un fuerte contenido: ponerse en marcha hacia algo, despojarse de todo lo innecesario y pesado...buscar las fuerzas y encontrarlas para ese proceso que conduce a algo muy precioso. Este Peregrinaje de meditación que recién comienzo tiene esta imagen: aprender, perseverar y gozar de ese encuentro silencioso con Cristo que me llena del Espíritu Santo cuando puedo despejar esas nubes de las que hablaba Antonio.
 
Estoy experimentando mucha paz en mi vida cotidiana: mis reaciones se modulan, busco el silencio, desecho hábitos de los que no podía prescindir hasta hace muy poco: llenarme de ruido externo (televisión-computadora- conversaciones para sólo llenar un silencio).
 

01 noviembre 2011

Necesidad de ser fiel - Blanca Alicia De Escontrela

La semana pasada meditamos sobre "Enamorarse" …camino de amor y esta semana la proposición es "Pensamientos y Emociones" y verdaderamente ¿qué es la vida sin pensamientos y emociones? En este caminar al  dejamos impregnar por Dios, poco a poco llegará un momento en que como dice el Padre  "Dios es nuestro único fundamento" y que maravilloso disponer de un grupo como éste que me ayuda encontrar la forma de hacerlo y me da la compañía que necesito para llegar a ser perseverante.


Para mí la fuerza para encontrar el tiempo para hacer las meditaciones diarias, procede de esa necesidad que voy sintiendo de ser fiel al Amor incondicional de Dios hacia mí. En Jesús encontraremos la fuerza para afrontar las dificultades, dolores, enfermedades, ausencias, etc. del día a día. Y al ver la Cruz que Nuestro Señor cargó por nosotros, la mía es ligera.


Todos los días busco el tiempo para hacer la meditación, muchas veces acudo a la ayuda tecnológica, pero siempre encuentro el espacio del día para hacerlo.. Contar con un grupo de personas que lo hacen diariamente me da el incentivo necesario para seguir, seguir y seguir. Personas que como uno buscan el silencio interior y así encontrarnos de una manera muy especial con Dios.