30 octubre 2011

Camino hacia el Centro - Blanca Valloni

El camino hacia el centro pasa por el silencio, sobre todo interior. Dentro, habita nuestro verdadero ser, que vive en armonía y unión con Dios, y que por el mero hecho de existir, es feliz y pleno. No tiene carencias, no espera nada. Viviendo desde el centro nos damos cuenta de que todo está bien así como es. No le hace falta nada a la vida para ser plena, ni al Amor para amar.
 Blanca Valloni

28 octubre 2011

El anhelo de encuentro con Dios - Martín Mardeus

Todos anhelamos el encuentro con Dios.Cada uno a su manera lo busca.Como dice John Main:"Dios es la única y última realidad....Nuestro llamado es arraigarnos y basarnos en el Amor...".También aclara que la vida espiritual basada en el pensamiento o las emociones,se seca o conduce a la intolerancia religiosa y como Jesús nos invita al camino del amor.Pero, como hacemos para distinguir si vivimos en el amor espiritual, que no sea producto del pensamiento y la emoción.En mi opinión,creo que a veces nos volvemos sensibleros, más que ayudar nos metemos en problemas,con personas que sólo intentan aprovecharse,de nuestro buen gesto.Para mí,lo más cercano al amor, son todas las Escrituras Reveladas.  Es el Amor en palabras .La Palabra del Dios Vivo.  Los Rollos Santos(Biblia),contienen conceptos y pensamientos que de Él emanaron, están  animados por Su Santa Fuerza y deben ser objeto de cuidada devoción.  Podemos y debemos elevarnos al Reino Sutíl, con audacia,es decir con fe,para penetrar en el umbral de la Divina Presencia, y ver la realidad que el mundo nos ocultó hábilmente por medio del sistema educativo y cultural imperante.  El encuentro personal con Dios es en realidad la entrada al Reino Sutil. "Nuestra vocación es vivir la Libertad de los Hijos de Dios".Hoy veía el encuentro en Asís,como representantes de diferentes confesiones fueron convocados por Nuestro amado Benedicto XVI.  Todos aman a Dios,ésta variedad nos muestra la inmensidad de Dios.  Un Dios que no podemos definir ni conocer a través de nuestra mente, pensamiento o emoción; "sólo Si Él se Revela".Yo creo que es fundamental,entrar en el recinto santo, nuestro corazón, silenciar los sentidos, "entrar en el silencio profundo", para que Él nos revele Su Corazón,manifestado en Su Palabra Sagrada.Creo también que la Iglesia Católica tiene "Sucesión discipular" desde Jesucristo, fué Él quien le "entregó las llaves del Reino",diciendo que perdurará hasta el fin de los tiempos.A veces criticamos,desde afuera,como el mismo San Pablo se quejaba de algunos,que traían tropiezo, pero que no hacían nada. Cualquiera de nosotros que iniciara algo en el mundo, es decir encarnara lo espiritual, necesitaría la política y economía,para hacer perdurar la obra!!!!.Conozco tantos hermanos sacerdotes, monjes, monjas,(católicos y de otras religiones) tan comprometidos con el amor a Dios y al prójimo,que me daría verguenza cuestionar "a la ligera",con argumentos, que son producto de una espiritualidad vacía!!!.

Martín Mardeus

Pensamientos como nubes - Antonio Mellado

En la meditación,hacemos huecos,cada vez más en el enorme cajón de los pensamientos,y cuanto mas huecos, mas se nos abre, el camino a Vivir en nuestro Ser, porque conectamos con la Vida,con la divinidad que somos,es lo que no podemos ver cuando el cajón está lleno. Si comparamos nuestro ser con el firmamento,los pensamientos serían las nubes,y cuando hay demasiadas nubes,y si estas son oscuras y muchas, entonces hay tormenta y llueve,por eso cuando estamos llenos de pensamientos oscuros(negativos) lloramos, y se produce paz, y es porque se han abierto huecos. Nuestros pensamientos,como las nubes, son pasajeros,nos llegan y se van,es por esto que no forman parte de nuestro continente (nuestro ser) ,son solo contenidos pasajeros,y si nuestra conciencia lo confunde con lo que realmente somos,siempre viviremos fuera de La Vida,y sufriendo una tormenta detrás de otra,y esto creo, que es el drama humano,que tanto cuesta comprender.

Antonio Mellado

27 octubre 2011

Vivir enamorados - Febe García Altamirano

Vivir enamorados es de hecho un estilo de vida.  Una manera de abordar cada día de nuestra vida, cada acto, cada palabra, cada mirada, cada acción.  Es como una vestimenta y un  calzado diferente, con el cual decidimos transitar por la vida.
Estar enamorado es permanecer en el amor constantemente; puede parecer imposible, pero cuando logramos que el amor gobierne nuestra vida, todos nuestros actos y reacciones son dirigidas hacia lo mejor para mí y para la gente que está alrededor mío.
Muchas veces en situaciones en donde nos vemos acorralados o heridos, las reacciones humanas tienden a devolver lo mismo; sin embargo,  cuando rige el amor,  nuestra reacción se ve iluminada y tenemos autodominio para no devolver mal por mal, sino seguir venciendo el mal con el bien.
Es un  principio cristiano el hacer TODO como para Dios y no como para los hombres, y es esa premisa la que nos permite actuar con amor hacia nuestros semejantes aún si estos no han actuado de la mejor manera para con nosotros, porque reconocemos sus debilidades  y su condición humana.
De modo que para mí,  vivir enamorados es conservar siempre esa mirada de quien ama, realizar cada acto en nuestro trabajo, en nuestra familia o en la comunidad como de quien ama hacia el ser amado; no importa si es el vecino o el que recoge la basura, o el mendigo de la calle que sólo te ve y espera recibir amor, una mirada y una sonrisa que lo hagan sentir otra vez humano.  Irradiar amor en todos nuestros actos, hacer lo mejor que podemos las cosas, ser cada vez mejor al día siguiente, hacer un poco más por mí mismo y acercarme un poco más a Dios y todo lo que lo representa.
Vivir enamorada es pues vivir con la felicidad como estilo de vida, y siempre encontrar un motivo para estar agradecido y sentirse bendecido y ver a Dios en todos lados.  Respirar profundo y oler la presencia de Dios.   Ver el paisaje y  ver a Dios, hacer lo que sea que hagamos y sentir a Dios.   Porque DIOS ES AMOR.

Poema de Amor y de Espera - Inma Martí

No puedo soñar lo que no he visto:
cada vez más hondo mi deseo
en mí es paz: me dice tu Presencia.
Cuando tú rompas todos mis muros
hazme el regalo de estar a punto
para vivir de lo inexplicable.
Un día de sol, quizá de nubes…
-nunca será demasiado pronto,
nunca será demasiado tarde-
tú, con paso lento, silencioso,
con la suavidad del sol naciente,
me habrás hecho misericordiosa.
Cuando tú derribes mis barreras,
todos mis apoyos serán nada,
todas mis defensas, irrisorias.
Todos mis amores ya se fueron,
o me fui yo, sedienta del tuyo,
y estoy esperando, silenciosa.
Nada importa el tiempo, sí el latido
de tu corazón siempre en el mío,
de mi corazón siempre en el tuyo.
Cuando tú me encuentres preparada
nada grande tendré que decirte,
y curarás todas mis heridas.
Habrá sido todo necesario
aunque tú pudiste hacerlo solo;
todo será bueno, porque es tuyo.
En cualquier momento estaré a punto
porque me rodeas con tus brazos
y mi alma se atreve a ser vencida.
Te estoy esperando, silenciosa,
con mi corazón entre las manos
y mi sombra junto a mí sentada.


Inma Martí

¿Qué es estar enamorada? - Ana Stasia

Estar enamorada es relacionarme quizas con el centro de todas las cosas, el sabor de las cosas,  en un vinculo de libertad. Sentir que puedo dejar que todo sea, como yo soy. Descubrir el amor creador, la escencia, no forzar lo que ya es. La libertad me da la opcion  de dar sentido a mi vida,  Y el sentido se dirige hacia mi propio centro, hacia una voluntad superior.
 

23 octubre 2011

El Amor purificado de Jesús - Blanca Alicia Rodríguez

Al leer esta lectura "Enamorarse" resuena en mi corazón de manera especial: "El llamado del Cristianismo es ,,,,,hacerlo a través del Amor purificado de Jesús".

Este debe ser el norte alimentarme del Amor purificado de Jesús para que impregne nuestro corazón de su presencia y poderla irradiar a los demás.
 
Para ello creo que el camino que nos proponen con la disciplina de esta meditación, me llevará a puerto seguro.
 
He sentido en carne propia la dificultad, algunas me resultan fáciles, pero otras llegar a 30´ dos veces al día resulta una cuesta muy alta, me ayuda aquietarme primero con una música relajante (la que proponen en maravillosa).  Ha sido de ayuda para mí colocar un temporizador que me avise cuando concluye el tiempo.
 
Las veces que he entrado en la Capilla Virtual hay una persona que al poco tiempo ya salió, pero siento que es un buen apoyo, lo siento como un lugar reservado muy especial.
 
El espacio físico que he encontrado más idóneo para realizar la meditación es un rincón de mi casa en que al cerrar los ojos y repetir el Mantra oigo de fondo el ruido del movimiento de las ramas de los árboles y los cantos de mis canarios.
 
Gracias por estar ahí y poner a nuestra disposición este recurso,
 
 
 

Cuando uno se enamora, terminó la búsqueda - Martín Mardeus

Cuando uno se enamora, terminó la busqueda.  No se necesitan definiciones, ni interpretaciones intelectuales. Todo es Él.  Cuando se contempla la totalidad,¿como hacemos para conformarnos sólo con una partícula?  Sólo tu Gracia me revela Tu Presencia real, viva,Presente.  Cuando te contemplo, todo lo demás parece ilusión. El sentirme amado, me ayuda a ver que moras en los corazones de todos mis hermanos, aún en los que no te conocen.  Tú eres la esemcia de la vida eterna y bienaventurada.  Me alegra saber que siempre estaremos juntos.Te amo Señor con todas mis fuerzas.

Martín Mardeus

Enamorarse - Eleonora Gonella

Es brillar el reflejo de Su Luz.
 

Cuando medito... Francisco Sosa Cárdenas

Cuando medito...una vez me encontré un librito, otro día compré una Biblia en un mercadillo de usados, y otro descubrí vuestra dirección. Hoy pienso que estas cosas no pasan en balde...cuando medito, sin pensar, sin imaginar, siento algo así como un reloj de arena e intento mantenerme en esa delgada hilera de partículas de cuarzo que se forma cuando pasan del todavía no al pasado. ¿Cuál es el futuro? ¿Y cuál el pasado? La arena que aún no ha descendido es el futuro, la que ya reposa en la base es el pasado. El momento de vivir es tan pequeño...¿quién le puede pedir a un hombre que deje de mirar a las estrellas?. Sinceramente vuestro,


Francisco Sosa Cárdenas

19 octubre 2011

¿Por qué empecé a meditar? - Inma Martí

“De noche iremos, de noche,
que para encontrar la fuente
sólo la sed nos alumbra”. (Luis Rosales)
Yo oraba de diferentes maneras.  Para mí eran buenas.  Buscaba ahí el encuentro con Dios, como sabía que Dios quiere encontrarse con la persona que ora.  No he sido persona de “rezos” ni de muchas fórmulas para orar.  Tenía las imprescindibles.  Me gustaba orar sin fórmulas.  Pero aún desconocía la riqueza que guarda el mismo SILENCIO.  A veces, si leía algo relacionado con esto, me gustaba, pero nunca pensé que fuese para mí (o quizá sí, pero no me lanzaba a hacer la experiencia).  Así que conocía “de oídas”, de segunda mano.  Tenía momentos de oración en silencio, pero en ésta había muchos contenidos mentales, discursivos.  A veces “pensaba sobre Dios” y a veces pensaba otras cosas.
El anhelo del encuentro con Dios iba creciendo en mí, pero quedaba sin respuesta y yo no sabía qué hacer.  Entretanto la vida iba trayendo acontecimientos de todos los colores, y a medida que crecían las responsabilidades, las demandas, las urgencias… las prisas… los problemas, yo me iba desfondando.  Este desfondamiento psicológico fue como un reclamo a mi dimensión espiritual.  Me implicaba en proyectos, tareas, intentaba dar lo mejor de mí… todo me parecía un entretenimiento, un pasatiempo.  La sed fundamental seguía ahí, intacta, sin yo saber qué sentido tenía.  Sentía que mi vida, yo misma, iba perdiendo pie en medio de todo lo que sucedía.  Hasta las cosas agradables perdieron su sabor.  Yo seguía llamando a Dios.  Más bien, seguía esperándolo.  Cada vez me era más difícil el encuentro.
Casualmente llegó a mis manos el Cántico Espiritual de S. Juan de la Cruz.  Fue una llamada.  Y a esa se añadieron otras.  Mi amiga Mari, que había iniciado años antes el camino fue la primera en decirme que esto no es para personas especiales, que Dios me estaba buscando… y que no es porque yo fuera especial, sino que es su Amor quien nos busca. 
Estaba deseando dejar de “gastar mi  jornal en lo que no sacia”, dejar de beber en “aljibes agrietados”.  Un día me senté y traté de hacer SILENCIO.  Y ahí empezó todo.  No había más que regresar, una y otra vez, al silencio.  Encontré dificultades, pero ya nunca lo dejé.  Descubrí mi pequeñez, pero sobre todo descubrí que el Amor formaba parte de mí, que yo formaba parte del Amor… que siempre había sido así, que va a seguir así.  Que el Presente  en su Presencia basta.  Ahí están todos los tesoros. 

15 octubre 2011

Descubriendo El Todo y la Nada - María Pía Basile

Siempre estoy intentando darle definiciones y significados a todo lo que sucede en la vida....y por otro lado trato de "conectarme" con Dios, como si tuviera un poder divino".  Y si me detuviera un instante, percibiría que cada inhalación es un milagro y todo lo que me rodea también. Que no hago nada para que esto suceda...que es Dios quien obra en mí.

Tengo que intentar desprenderme de la "superioridad" e iré descubriendo El Todo y la Nada....

Dios está en ti en mi y en todo el universo, es nuestro deber arrodillarnos ante El y así reconoceremos el Amor del Padre

"Espera sin pensar, ya que no estás lista para pensar: Entonces la oscuridad será la luz, y la quietud el baile."



María Pía Basile

14 octubre 2011

Seremos medidos en el Amor - Martín Mardeus

De muchas maneras podemos presentar nuestras vidas,delante del Señor.  En el Nuevo Testamento Pablo nos dice:  "Si tengo el don de profecía,y entiendo todos los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas,y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada.  Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día conoceré a Dios como Él me ha conocido siempre a mí".(1 Corintios 13,2.12(b)).  Muchos son los caminos, pero hay uno seguro, la humildad, la sencillez de permanecer en silencio delante de su Presencia, que nos ayuda a conocernos como hijos amadísimos.  Al meditar suprimimos tanta grandeza innecesaria, tanta disputa de poder, tanta mente.  Cuando lo miramos,sabemos que Él nos mira, así reconocemos que todos somos la obra de Su Infinito Amor.

Martín Mardeus

11 octubre 2011

Mi vida se transforma - Luis Eduardo Santor

Para mi, meditar es entrar en el amor de Dios. El regalo que me otorga el silencio que me conecta con Él, es una paz que se traduce en una transformación de mi forma de vivir la vida, con mayor alegría y entusiasmo, pero sobre todo más amor para dar  a quienes me rodean.

Luis Eduardo Santor

10 octubre 2011

El mantra me lleva a la realidad de Dios - Mercedes de Flores

....estoy en el camino de la meditacion y esto me lleva al conocimiento de mi misma, a saber que hay una realidad no visible que es la presencia del espiritu de Dios que habita en lo profundo de nuestro corazón.  El simple ejercicio de repetir el mantra MARANATHA me lleva a la realidad de Dios  que no es otra cosa que el amor que nos eleva, a la sabiduria suprema de ser uno mismo con Dios...  


Mercedes De Flores

09 octubre 2011

En su Amor todo se aclara - Martín Mardeus

Qué parámetro tomo para saber que es real o irreal.En este momento puedo pensar que es irreal un pueblo real que existe en un pais lejano,solo por carecer de conocimiento o mejor de consciencia,sobre el.Pero cuando entro en mi corazón,al meditar,el silencio profundo me hace experimentar con su Presencia,su infinito Amor.En Él puedo ver que aquello que creía lejano,perdido,separado de mí(muerte de alguien cercano),solo es ilusión creada por una mente que fue entrenada para no creer en la inmensidad y vida infinita creada por su Amor que es más grande que nuestra incredulidad y limitación.En esta línea postula la física cuántica,que no podemos ver aquello por lo que no hemos creado concepto.Su Amor nos deja ver la magnificencia y esplendor de su Creación.

Martín Mardeus

08 octubre 2011

El fruto no tarda en llegar - Ana Stasia

Puedo decir que antes habia meditado en clases de yoga, pero sin la toma de conciencia de su significado. Pero este significado no fué buscado, puedo decir que mi propio ser lo fué descubriendo e instalando a traves de los beneficios fisicos y psiquicos que fui experimentando. Solo a traves de la práctica regular  pude captar las señales que me van guiando  hacia otra vision de las cosas. La realidad fué cambiando,  mi yo fisico paulatinamente toma un significado hacia lo espiritual, transformando mi mente hacia otro orden, porque Dios es un Dios de orden y pienso que El me ordenó como un ser espiritual por sobre todo, pienso, debo considerar mi yo  fisico, en realidad mi cuerpo fisico como  medio para cumplir mi propósito,   pero guiado necesariamente por esas leyes mas  sutiles que solo el trabajo interior, las Revelaciones de la Palabra  y textos espirituales me van develando y que ayudan  para romper con las cadenas que este plano fisico impone..  El mantra, palabra sagrada y antigua, con una repeticion centrada en todo mi ser, cumple la función de conectarme con la intención que conlleva:  Ven Señor, El fruto no tarda en llegar, solo hay que estar atentos.

06 octubre 2011

Todo se volvió Nuevo! - Fabiana Volf

¿Qué es lo que hacemos exactamente cuando meditamos?
 
Simplemente no hacemos  nada. Solo nos entregamos a experimentar.
 
La mente siempre buscará alguna consecuencia, y en verdad, se trata de todo lo contrario.
 
No se puede limitar lo  ilimitado.
 
En mi experiencia creí que solo recitar un mantra me aburriría.
 
Cuando dejé de hacer suposiciones y simplemente comencé a hacerlo; sentí que ese mantra me transportaba hacia el infinito.
 
Así sucede al meditar.
 
En mi experiencia: Todo se volvió Nuevo!
 
 
 

Intuiciones de Amor - Lucía

Las intuiciones de unidad, intuiciones de Amor pasan como relámpagos, llegan inesperadamente, no se pueden atrapar.  Tratar de hacerlo sería querer poseer el regalo.  Se dan en el fulgor de una mirada, o en la misma mirada sostenida; se perciben en ese estado de comunión que tenemos con el otro - como que lo conocemos sin conocerlo; como que el Amor simplemente brota ante su imagen o recuerdo.  Comuniones especiales que se dan en la Amistad Divina - con Jesús, con mi amigo o amiga del alma.  Ahí está El y por lo tanto estamos en el Reino de los Cielos ya.  La realidad divina es.

No son nuestras, son regalo de Dios - tan como es asi nuestra propia vida.  Somos su regalo también, sus representantes, con un sello que incluso nosotros desconocemos - pero que sospecho que se nos da en el momento que se nos otorga un nombre.  Un nombre bendito, sacramentado, lleno de significado. 

Oramos y amamos al otro para ubicarnos en el Reino de los Cielos - quizás muchas veces sin saberlo o sospecharlo.   Nuestro trabajo es muy sencillo:  Llegar, recibir, estar presente, responder, estar atentos, escuchar.  Ese simple movimiento de presencia es lo escencial para que opere la Gracia de percatarnos que es El.

Descubrir la conexión con el otro - en la Oración-Amor da continuidad a esos momentos relámpago, a esos que dejamos ir, a esos a los que liberamos - porque la Gracia se expande en el infinito - de donde también somos parte.


Lucía 

05 octubre 2011

La Unidad es la Realidad - Inma Martí

La unidad es la realidad, independientemente de que la experimentemos sensiblemente o no. Es muy difícil poder expresar con palabras las pequeñas intuiciones de unidad que aparecen como un relámpago de luz muy de tarde en tarde. Quienes las han experimentado lo intentan, a veces preciosamente, y nos ayudan y animan también a nosotros. Pero siempre concluyen que se quedan muy cortos con respecto a lo que experimentaron, y sobre todo, nada de eso quizá sea la realidad, todavía.
Me impresiona siempre mucho lo que leo en la primera carta de s. Juan, 4, 12: “A Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.” Juan, que convivió con Jesús, ha sabido transmitir a su Comunidad esta experiencia. Somos uno con Dios y lo sabemos porque amamos a los hermanos. No me canso de leer este cap. 4 especialmente desde el v. 7 hasta el final.
También es esa nuestra experiencia, salvando las distancias. Cuántas veces hemos dicho a nuestros amigos: Eres un don de Dios, nuestra amistad es un don de Dios… ¡y así es!, expresándonos así referimos la preciosa experiencia de la amistad a Dios mismo, porque nuestras palabras no son capaces de contener toda la felicidad y el amor que nos invade gracias a este regalo que ni tan siquiera buscamos, sino que “apareció” y supimos ver…así brota constantemente la gratitud y el deseo de bondad no sólo hacia la amiga/amigo, sino hacia el resto de la creación. Y sabemos cierto que es un regalo de Dios, más aún: es experiencia de Dios. Lo mismo, con matices diferentes, sucede con la experiencia de la fraternidad en Comunidad y con la experiencia del amor de pareja y la familia. Quienes compartimos nuestra vida en comunidad, y también quienes tienen esposo, esposa, hijos nietos… habrán experimentado miles y miles de veces estos sentimientos, vislumbrando una realidad que no podemos apresar… Que está para que todos beban de esa fuente… y nos sentimos afortunados cada vez que se nos da el beber de ella…
Ese mismo regalo nos aguarda en otros hermanos y hermanas. Quizá no sea tan “sabroso” como los anteriores, pero es igualmente nutritivo. Es amor. Es el amor que puedo brindar, sin esperar recompensa, a mi compañero de trabajo, a los conocidos, a quien me ha ofendido, a quien necesita ahora de mí porque su situación lo hace encontrarse más vulnerable. A tantos empobrecidos hoy en nuestro mundo… Así es como vivo la experiencia de Dios. Cuando sirvo al hermano, cuando dedico mi tiempo y cualidades a alguien sin esperar que me lo devuelvan, cuando perdono una ofensa, cuando en el secreto de mi corazón decido no ser tan dura con X, cuando soy capaz de pedir perdón con toda lealtad, cuando consumo responsablemente para cuidar el ambiente y la Creación. Todo esto aunque no esté pasando mi mejor momento de “entusiasmo”. No son solamente decisiones éticas. Ahí está la presencia del Amor de Dios viviendo en mí. En cualquiera de estas decisiones, más allá de sentimientos piadosos, está, quizá escondida, velada de alguna forma, la experiencia de la Unidad en Dios, pero no por eso menos real.
Lo que sucede es que frecuentemente estas últimas experiencias “nos cansan”. He descubierto que es así cuando en ellas secretamente ponemos otras expectativas diferentes al puro amor de Dios. Cuántas veces se dice: “Llenarnos de Dios en la oración para vaciarnos en el servicio al hermano”. Sin embargo, lo realmente maravilloso es que cuando medito tengo un encuentro con Dios que me llena de vida; y cuando sirvo al hermano, cuando estoy con él, cuando me comparto dejando todo interés personal, tengo también un encuentro con Dios que me llena de vida. Lo mismo que en la oración. Creo que ahí radica la experiencia de unidad. Sin embargo, y esto para mí es muy importante, ninguna de las dos formas de encuentro con Dios, sustituye a la otra. Ambas son insustituibles, y yo me atrevo a decir que imprescindibles. Ambas nos forman, nos ayudan a madurar en el Amor.

02 octubre 2011

Cambio en mi vida - Florencia González

Lucía, muy buenas tardes:
Te doy las gracias por tan bonitos mensajes llenos de Amor y luz; tengo poco tiempo trabajando con el mantra, Maranatha.  Está habiendo un cambio en mi vida, empiezo a sentir equilibrio mental y  espiritual.

Un abrazo con mucho cariño - que Dios te bendiga.


Florencia González

El Reino está en ti - Martín Mardeus

Cuanta necesidad de amor y luz tenemos.  En esos días que necesitamos un poco más de atención y de amor,estamos a la espera de consuelo. Dios siempre está, porque EL ES AMOR.  El infierno es nuestra creación, al separarnos de Su Amoroso y Perfecto Plan.  Leyendo un maravilloso libro de John Main:  ´El poder del mantra´, encuentro lo siguiente que quiero compartir:  "Similarmente, cuando meditamos, nuestra quietud no es un estado pasivo sino de profundo reconocimiento a lo maravilloso de nuestro propio ser y a la magnificencia de Dios,que lo ha creado y sustentado, y de total conciencia de que somos uno con Dios".(pag 28 Editorial Lumen 1987).
 

01 octubre 2011

Ciudadanos del Cielo - Graciela Moranchel

Queridos todos:
 
Personalmente, la meditación cristiana me permite tomar conciencia exactamente de lo que nos dice San Pablo en el texto a los filipenses que nos adjunta Lucía: que "somos ciudadanos del Cielo".
 
El Apóstol no nos dice que "seremos" ciudadanos del Cielo, luego de la muerte, en la bienaventuranza eterna, sino que, muy por el contrario efectivamente
lo somos ya, desde ahora, en el hoy de nuestra existencia. ¡Qué maravillosa es la obra del amor en nuestra vida! Porque todas estas cosas son obras del amor de Dios hacia nosotros.
 
Abrir la conciencia a estas realidades sobrenaturales requiere de una escucha atenta para comprender lo que Dios quiere decirnos en el silencio de nuestro corazón, allí donde nos unimos íntimamente a la oración de Cristo al Padre, y somos una sola cosa con Él.