06 enero 2012

Sobre la pasividad - Laura Villalobos

Yo sólo puedo recordar una frase que leí una vez en un pequeño libro de Yogananda en el que se decía estar calmadamente activo y activamente calmado como un estado en que pareciera coincidir con esa  pasividad en interrogante.... y frase de la cual yo me he hecho eco como un  deseo  para clamar la bulla de la mente, un deseo que no interrumpe el trabajpo interno para ese logro porque no es con el fervor inquietante del alma sino con esa pasividad que permita que llegue el estado de calmadamente activo gota a gota con firmeza y se quede allí en esa nueva morada que uno abre cuando se permite caminnar en los senderos espirituales.... También esa  pasividad en interrogante logré visualizarla cuando leí en los correos de meditación cristiana ORA ET LABORA y esa energía que me estremeció cuando yo creía que crecer espiritualmente era hacer COSAS GRANDES y no me daba cuenta que la internalización a traves de la oración (meditación) y ese trabajo pequeño fuera y dentro de nosotros era el que nos abriría el camino espiritual. Un gran abrazo,


Laura Villalobos


Publicado por:
www.permanecerensuamor.com

2 comentarios:

Lucía dijo...

Querida Laura:
Me ha encantado tu mensaje - especialmente las últimas frases donde compartes que no se trata de "grandes cosas". El camino de la meditación cristiana es un camino de simplicidad. Solo consiste en entrar a nuestro sagrario interior y repetir nuestra palabra sagrada.

Al meditar no pasa nada, eso es Todo!

Marcos Requena dijo...

¡Qué bueno, Laura! Entender que el desarrollo espiritual tiene como expresión las pequeñas cosas que podemos hacer a diario con los otros y con nosostros nos puede permitir dos cosas: centrarnos en lo concreto de cada día y de la relación con cada ser humano con la que compartimos, y librarnos de las falsas y peligrosas expectativas de las grandes obras.
Muchas gracias, Laura.