19 enero 2012

“Viendo la fe que tenían dijo al paralítico: Tus pecados están perdonados” - Inma Martí

Los que miran el exterior todo lo interpretan mal.  Ni ven la fe que tienen los otros y encima creen que Jesús se arroga un poder para hacer algo también desde el exterior.  Ayer,  yo lo vi de otra forma: Vi que justamente Jesús ve el corazón de las personas, sabe escuchar sus palabras, sus silencios, sus gestos, sus esperas, sus sentimientos.  Y por eso vio también que sus pecados ESTABAN perdonados.  Y necesitó decirlo, o más bien, TENÍA que decirlo.  Yo creo que lo dijo maravillándose, lo dijo desde una fuente interior que conectó con la fuente del paralítico, lo dijo maravillándose y a la vez descubriendo que “ya lo sabía”, que “ya era”.  Vio la fe que tenían y a esa fe sólo le faltaba el punto de conexión con el propio interior.  No buscaban el encuentro con un milagrero más.  En el fondo, buscan el encuentro con un Amigo, con un Hermano, con un Profeta, un Mensajero de Dios.  Pero buscan ese ENCUENTRO.  No van sólo como espectadores.
No han pedido nada, están ahí, su fe les ha llevado y les mantiene ahí.  Y no hace falta nada más, porque Jesús ya se ha fijado en ellos.  Y ese momento de fijarse en ellos, en su fe, en su búsqueda confiada y silenciosa, ese momento es el momento de Jesús.  La fe que percibe en ellos conecta con su propia fe.  Conecta con una sola esencia: Hijos de Dios.  Amados desde toda la eternidad.  No hay barreras, no hay obstáculos, el pecado ya estaba perdonado, su vocación es la felicidad y el amor.
Quienes miran desde fuera, juzgan a las personas, analizan sus palabras, buscan una forma de afirmarse en “lo de siempre”.  Sólo Dios puede perdonar, y efectivamente, eso es lo que ellos no VEN, a pesar de decirlo con palabras.  Sólo Dios perdona, y es eso lo que ellos aún no han visto. 
Dios perdona, amando.  Dios, siendo quien es, perdona, da la capacidad de sentirse reconciliadas a las personas.  Esto solamente lo puede decir quien lo VE: Jesús.  Porque vive esta UNIDAD en el Amor que es Dios.  Y lo brinda a quien está preparado: “Viendo la fe que tenían…”
 
 
 
 

1 comentario:

Lucía dijo...

Querida Inma:
Lo que me encanta de tu escrito es que captas y nos regalas lo que es la visión de Jesús. Su visión de misericordia, de salvación, de Amor.

Estamos llamados a aprender a ver como El - a ver ese interior nuestro y el del otro con esa misma perspectiva.

La meditación cristiana nos permite estar quietos para justamente aprender a ver así.

Mil gracias por la profundidad de tu mensaje!