07 marzo 2012

Dios hace su obra - Inma Martí Seves

Quiero expresar mi gratitud especialmente a quienes habéis compartido, que precisamente en medio de experiencias muy difíciles, o a partir de ellas, os habéis percatado de la Gracia de Dios.  Para mí sois testigos de la fe y me animáis a seguir caminando, aceptando toda realidad y tratando de escuchar en ella esa presencia siempre amorosa de Dios.  Es todo un aprendizaje.  La meditación nos ayuda, día a día, en ello.  Aunque nos encontremos frecuentemente como (principiantes) la confianza y la humildad nos ayudan a no decaerá y Dios va haciendo su obra.
La Gracia, la Presencia, Dios, sea cual sea el nombre que le demos, ES y está siempre en nosotros!hay momentos en la vida en que lo percibimos con más hondura, con mayor fuerza!  En este descubrimiento de la Presencia Amorosa de Dios en mi vida, quiero manifestar mi gratitud por el gran regalo de personas amigas que han estado y están haciendo conmigo el camino.  Con quienes puedo compartir para mí han sido y son muy importantes. Son como mensajer@s de Dios que me han ayudado y me siguen ayudando día a día!  también os cuento ahí a  vosotr@s, querid@s amig@s...(el corazón lleno de nombres), como diría Pedro Casaldáliga.
Ha habido en mi vida etapas en que me he percatado con mayor fuerza del actuar de Dios.  Debo decir que incluso en los momentos más difíciles he sentido su Amor y Presencia en mí.   Realmente me ha sucedido ahí encontrarme con la búsqueda de lo escencial.  Recuerdo haber necesitado esa búsqueda siempre que percibía todo lo que estaba viviendo y haciendo como un entretenimiento. 
 
Era un tiempo de mucho trabajo y esfuerzo.   Sabía que Dios estaba en mi horizonte, pero no lo encontraba quizá en mi interior destaco esta etapa de mi vida porque creo que a partir de ahí hubo un cambio.  Con momentos muy difíciles por acontecimientos que trae la vida y que todos de una u otra forma vamos encontrando y conociendo.
Si tuviese que decir una palabra para resumir todo elijo: ¡¡Gracias!!  Me siento agradecida a todo y por todo.  Creo que digo esto con verdad.  Lucho cada día, encuentro dificultades, también alegrías; dudo, me siento débil, insegura, caigo en tentaciones, peco, debo rectificar, debo re-emprender el camino y en medio de ello sé que soy Hija Amada tal como soy incondicionalmente y me siento llamada a poner mi parte en esta preciosa Experiencia!

Con un gran abrazo.  Inma, en Valencia, España.
 
 
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1 comentario:

Lucia Gayon dijo...

Querida Inma:
Así como agradeces a aquellos que comparten estos escritos, ahora sobre la Gracia, me percato que para que la Gracia tome efecto, hay que hacer lo que tú haces...

Y qué es lo qué haces - o será que lo haces???? Pues la Gracia no tomaría efecto sin un SI, sin una apertura, sin un querer estar ahí. No digo siquiera "querer recibirla", pues entonces nos haríamos "demandadores o pedinches" de la Gracia.

La apertura a la Gracia es algo que es - mas que un "hacer" - es el alma que va entrenándose a algo que ni siquiera podemos definir. Pero algo hay ahí - y es justo lo que vemos en tí!